Hace un par de viernes en el Centro Cultural La Lagunita, vivimos una noche distinta en la que el punk y el hip hop se dieron la mano. La Escena del Punk Menduco estuvo representada por Embate, Pompety Boom y Rexistenxia; desde Chile, los invitados de lujo fueron los Marmotas en el Bar que cerraron la jornada a puro rap y rimas. Ahí, entre saltos y empujones, nació esta crónica.

Pompety Boom

Cuando faltan 15 para la una, arranca Pompety Boom: son 6 , a veces 7 con los vientos, 3 guitarras y trompetas, que con algunos parates juntan más de 20 años de trayectoria. En su lista mezclan Ska, Hardcore melódico y Punk, también hacen un reggae roots y suben a Lihue a tirar un freestyle. El frío apremia; soplo y sale humo, igual los PB le ponen calor y poco importa, ya que la propuesta rítmica y enérgica del grupo invita a tirar pasitos y a resistir. Resumiendo, 40 min por reloj de show donde brillan los bronces y las melodías.

Embate

Me doy una vuelta por el galpón para activar y sacarme este fresco que cala los huesos; en una de las alas del galpón, lxs pibxs armaron ferias de parches , remeras, discos para escuchar, zines y literatura política para informarse, toda una gama de elementos que corre serio peligro cada vez que los Embate – los segundos en el orden de la noche – arrancan un tema.

La banda, con una dilatada trayectoria en el circuito local, da un show rápido y directo, sin fisuras con su mensaje fuerte y claro. Con influencias del punk rock español y del hardcore punk, llenan el frente del escenario que luce cada vez más concurrido y agitado. Media horita de punk de barricada… Pogo, barrio y porrón, como cuando eramos guachos… ¿te acordás?

Rexistenxia

Aprovecho este intervalo para hablar de la musicalización del evento, gran lista armó el Fernando Bertolo, de Gerk , acorde al evento, un lujito que no te deja aburrirte ni un segundo… ¡Good Job Man!

Cerca de las 3 larga Rexistenxia, un trío poderosísimo y veloz de hardcore punk con algunos cortes de guitarra cercanos al crossover y al metal más rockandrollero, con la batería machacando y marcando el paso, siempre inquieta. Dan un set crudo en 2 velocidades, rápido y más velocidades, con letras críticas con contenido social. Tocan 15 temas en algo más 30 minutos, sin pausa… si el frío no da tragua, ellos tampoco. Se junta un pogo nutrido en el frente, un escalón traicionero, de vez en cuando hace caer a alguno al sobre los cables y los amplificadores pero hay respeto y todo se resuelve rápido.

Marmotas en el Bar

Tipo 4 sale a escena la visita de Chile, los Marmotas en el bar, un dúo de Hip Hop, que me trae a la memoria la movida chicana de rap, con letras contestatarias y anarquistas. Los dos agitan, con una rima nerviosa y corporal, certera y sincera, repleta de consignas, con mucha data de lo que pasa no solo en su país sino también en Sudamérica y Argentina. Caminan el escenario sin descanso, tiran bailecitos y versos, posta, me canso viéndolos, no sé de donde sacan aire para seguir. Las bases muy gancheras te llevan al hip hop de los 90s, con beats gangstas y bases gordas; scratches, samples y skits, como los de antes. Gran cierre a puro pogo, mosh y slam, saltos y agite.

5 AM, temperatura bajo cero, hay que volver.

Nos olemos guaches.